jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz Vida

En algún pequeño cajón de mi cerebro guardo todos los olores del invierno,que tanto me gustan.
El de la calle mojada al salir por la mañana de casa, el del café caliente que me sabe cada vez mejor cuanto más frio hace, el de las sillas de roble de ese bar que frecuentamos. El de la humedad de los cristales de mi cuarto, el de todos los abrigos unos encima de otros cada vez que nos reunimos, el de la resina después de tocar…
Todos para ese cajón de mi cerebro. Para ese cajón de Diciembre, que tanto me gusta. Que me hace afinar los sentidos, cerrar los ojos, respirar hondo y notar cómo se cuela el frío por todo el interior de mi cuerpo.
Por preferir estar quieta a estar corriendo, por preferir la oscuridad de mi habitación a las luces de las calles, por preferir la luz blanca del cielo de invierno. La tranquilidad y no los agobios. Me quedo con Diciembre, no con la Navidad. Me quedo con el olor a galletas de mantequilla de mi abuela. Y con la copa de vino que me llenen en cada cena. Con las sonrisas y los abrazos. Con los sueños e ilusiones. Con los besos con sabor a despedida. Con las pequeñas cosas sin envolver. Con el soul y no con los villancicos. Con mis amigos los turrones que no vuelven a casa. Me quedo con todo eso. Todo eso que tu sientes en navidad, yo lo siento en todos los días de invierno, en todos los días de Diciembre sean 3 14 19 ó 25… en todos esos días de mi vida, que tanto me gustan.

1 comentario:

  1. Opino lo mismo. A celebrar diciembre y esta nueva estación que estrenamos.

    Besos y abrazos.

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